Uno de los gastos más importantes que puede llegar a costear un autónomo es el de baja laboral de un empleado.
Lógicamente, algún trabajador puede sufrir un accidente, enfermedad u otra circunstancia que le impida ejercer sus funciones con naturalidad.
Para dichas situaciones, la ley fija un subsidio que ampara al empleado y suele correr por parte del empleador.
La cuantía y especificaciones de la ayuda varían según el tipo de contingencia, así que es útil saber cómo proceder y los importes en cada caso.
Para conocer cuánto cuesta tener a un empleado en periodo de incapacidad temporal primero se debe identificar el tipo de baja laboral.
Son producidas por causas naturales (por ejemplo, una enfermedad o un accidente de origen no laboral).
El encargado de otorgar esta baja es el médico de cabecera, que depende de la Seguridad Social.
Quien da el certificado de baja es el médico de la mutua correspondiente en las situaciones siguientes:
Para que un empleado pueda solicitar alguna de las bajas anteriores ha de estar dado de alta en la Seguridad Social.
Asimismo, debe haber cotizado al menos 180 días en los últimos 5 años en caso de contingencias comunes, mientras que no hay limitantes para contingencias profesionales.
Además, el permiso tendrá una duración máxima de 365 días para ambos casos, prorrogables por 180 días más, siempre que haya posibilidad de mejora.
Para el cálculo del porcentaje de la prestación que le toca al autónomo se deben tener en cuenta los siguientes tramos:
Además, si hay convenios colectivos que establezcan el “complemento salarial”, el empleador deberá pagar el salario vigente en su totalidad.
En otras palabras, tendrá que complementar el subsidio marcado por la legislación hasta llegar a un 100%.
En dicho caso, los gastos del autónomo ante la baja del empleado seguirán la siguiente estructura:
Si el motivo de baja es un accidente o enfermedad laboral, la cuantía del subsidio se distribuye del siguiente modo:
Asimismo, si hay un convenio colectivo que fije el complemento salarial, el autónomo será quien abone el 25% restante para complementar dicha prestación.
Es evidente que el coste por baja laboral es todo un compromiso económico adicional para los trabajadores por cuenta propia con empleados.
También hay que tener en cuenta gastos extra, como el pago de cotizaciones, los importes por contratación de sustitutos y cualquier otra medida que permita el correcto funcionamiento del negocio.
Así, es vital valorar correctamente las necesidades de contratación y tener un plan que permita afrontar situaciones de baja.
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