Si en la actualidad estás trabajando en una empresa y se te ha presentado una oportunidad de emprender un negocio, no te preocupes, porque es posible que puedas hacerlo y nosotros te enseñaremos cómo lograrlo.
El término pluriactividad se refiere a aquellos contribuyentes que ejercen una actividad por cuenta propia y otra por cuenta ajena, lo que implica que deberán cotizar tanto en el Régimen General de la Seguridad Social como en el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA). Es decir, es posible trabajar como autónomo y al mismo tiempo para una empresa.
Es importante diferenciar la pluriactividad del pluriempleo. Mientras que la primera consiste en ejercer actividades en dos regímenes diferentes, la segunda se refiere a tener varios empleos en una misma empresa.
La pluriactividad implica cotizar en ambos regímenes, pero ofrece beneficios para los autónomos, como una bonificación del 50% en la cuota de autónomo durante 18 meses y otra bonificación del 75% durante otros 18 meses más.
NOTA: Es importante tener en cuenta que estas bonificaciones solo están disponibles para aquellos que se den de alta como autónomos por primera vez.
Hasta el año 2016, los trabajadores que se encontraban en situación de pluriactividad (es decir, trabajando como autónomos y asalariados) podían solicitar la devolución de las cotizaciones que superaran una cantidad determinada establecida anualmente por el Gobierno.
En el año 2017, el umbral fijado era de 12.739,08 €. Si se superaba esta cantidad, se podía solicitar la devolución del 50%, con un tope del 50% de las cuotas ingresadas en el régimen especial de autónomos.
Con la nueva Ley de Autónomos, estos ingresos indebidos ya no tendrán que ser solicitados por el contribuyente, sino que la Administración realizará la devolución de oficio.
Es importante tener en cuenta que al estar contratado en régimen general, se tiene cobertura tanto en contingencias comunes como profesionales, así como en el cese de actividad. Por lo tanto, al iniciar una actividad como autónomo, se debe considerar la opción de no acogerse a estas contingencias para ahorrar en la cuota que se debe pagar.
Como hemos mencionado anteriormente, la bonificación de la tarifa plana para autónomos no es compatible con la pluriactividad (trabajar como asalariado y autónomo). Sin embargo, si calculas lo que pagarías con la tarifa plana y, al mismo tiempo, con la pluriactividad, podrás determinar qué opción te conviene más. A continuación, te brindamos algunos consejos para que puedas elegir la alternativa que mejor se adapte a tus necesidades.
A priori, no es posible facturar sin ser autónomo, aunque este es un tema que no se encuentra regulado en ninguna normativa, lo que genera una laguna jurídica que fomenta la economía sumergida.
A pesar de esto, algunos jueces han dado la razón a trabajadores que han recurrido sus sanciones por no ganar más de 9.906 € anuales (por debajo del salario mínimo interprofesional).
Otra opción es facturar a través de una cooperativa asociada, pero recientemente la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, informó en el Congreso que había dado de alta de oficio a más de 3.000 trabajadores, incluidos en cooperativas, que a su parecer actuaban como falsos trabajadores y debían tributar en el régimen especial de autónomos.
La ministra también enfatizó que se perseguirá a los falsos autónomos, ya que muchas empresas están utilizando esta figura para beneficiarse del ahorro en seguros sociales de estos trabajadores.
Después de analizar las distintas opciones y normativas, podemos concluir que es posible trabajar como autónomo y asalariado a la vez, es decir, estar en situación de pluriactividad. Sin embargo, existen ciertas limitaciones y condiciones a tener en cuenta.
Una de ellas es la incompatibilidad entre la tarifa plana de autónomos y la pluriactividad, lo que puede hacer que se opte por una u otra opción dependiendo del caso particular. Además, también es importante considerar las bonificaciones y reducciones de cuota que se pueden obtener como autónomo en función de la jornada laboral, el tiempo de alta y la edad.
Por otro lado, aunque hay una laguna jurídica respecto a la posibilidad de facturar sin ser autónomo, hay precedentes judiciales que podrían dar lugar a sanciones por parte de la Administración. En definitiva, es importante estar bien informado y asesorado antes de tomar la decisión de trabajar como autónomo y asalariado a la vez.
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