Es posible que en algún momento hayas oído hablar del término autofactura, pero ¿sabes exactamente a qué se refiere? Además, ¿sabes qué necesitas para poder emitir una autofactura sin correr el riesgo de tener problemas tributarios?
Si estás leyendo esto, es posible que no lo sepas o que no estés seguro al respecto. Sin embargo, no te preocupes porque en este artículo aprenderás qué es una autofactura, cuándo se utiliza y cómo hacerla sin problemas.
La distinción fundamental entre una factura y una autofactura es que la factura es emitida por el vendedor o proveedor del servicio, mientras que la autofactura, también llamada "factura por el destinatario", es elaborada directamente por el comprador.
Esto significa que, mientras que la primera es una prueba de una venta, la segunda es una prueba de que se ha realizado una compra de manera completamente legal.
La persona que adquiere los productos o servicios, ya sea física o jurídica, es la encargada de emitir la autofactura. Sin embargo, no cualquiera puede emitir una autofactura, ya que se deben cumplir una serie de requisitos.
Ahora que hemos comprendido qué es una autofactura en España, es el momento de descubrir qué tipo de profesionales pueden utilizarla y bajo qué condiciones.
En primer lugar, es importante saber que, para elaborar una autofactura, tanto la Agencia Tributaria como el destinatario del documento deben estar informados y dar su consentimiento para llevar a cabo esta operación. Además, el empresario que elabora la autofactura está obligado a enviársela al vendedor o proveedor de servicios.
Sin embargo, no todos los profesionales tienen derecho a utilizar este modelo de autofactura. Por lo general, son las pequeñas empresas que trabajan para corporaciones de mayor tamaño las que solicitan este modelo de autofactura a dichas compañías. ¿La razón? Para las empresas grandes, no representa un gran esfuerzo administrativo, mientras que para las pequeñas empresas es un gran alivio que les permite alcanzar sus objetivos con mayor facilidad. Este es un ejemplo ideal de autofactura, ¡y es probable que pueda aplicarse a tu caso particular!
Para poder elegir esta opción, es importante conocer los casos en los que puede utilizarse.
Por lo general, este tipo de situaciones suelen estar relacionadas con:
Si se cumplen alguno de estos requisitos y se obtienen los permisos correspondientes, tanto de Hacienda como del proveedor de los productos o servicios, no debería haber ningún problema.
Realizar una autofactura no es muy diferente a hacer una factura tradicional. Aunque hay algunos detalles que la distinguen claramente como autofactura, no es difícil de entender ni llevar a cabo:
Es importante comprender cómo contabilizar la autofactura para evitar cualquier tipo de error.
En primer lugar, el vendedor no está obligado a repercutir el IVA en la autofactura. El comprador es responsable de pagar el Impuesto sobre el Valor Añadido, y en la autofactura se debe agregar el porcentaje correspondiente como IVA soportado y, al mismo tiempo, registrarlo como IVA repercutido.
Esto hace que el monto sea neutral, pero debe reflejarse en el modelo 303 de autoliquidación de IVA.
En resumen, una autofactura es un modelo de factura que permite a un profesional autónomo o empresa emitir un documento de facturación por un servicio prestado o producto vendido en el que el destinatario del documento es el encargado de repercutir el IVA.
Para hacer una autofactura, se deben cumplir ciertos requisitos y obtener el consentimiento tanto del destinatario como de la Agencia Tributaria. Es importante tener en cuenta que la contabilidad de las autofacturas es distinta y que su numeración debe ser independiente de las facturas ordinarias.
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