¿Te has cambiado de casa o de local? No te olvides de avisar a Hacienda. Y es que si trabajas por tu cuenta o tienes una empresa, es importante que tengas al día tu dirección fiscal. Puede parecer un papeleo sin más, pero es algo que conviene hacer bien para evitar sustos.
La dirección fiscal es el sitio que la Agencia Tributaria tiene apuntado como tu "domicilio oficial", ya sea tu casa o el lugar donde desarrollas tu actividad. Es ahí donde te mandarán todas las notificaciones importantes, así que, si no lo actualizas cuando te mudas, puedes perderte avisos clave… y eso puede acabar en multas.
Cambiar el domicilio fiscal es obligatorio si te mudas, y hacerlo a tiempo tiene muchas ventajas:
Y ojo, porque si Hacienda te manda una notificación a la dirección antigua y tú no la recibes, se da por entregada igualmente. Si no respondes, pueden ponerte una sanción o tener problemas legales aunque no te hayas enterado.
Cambiar el domicilio fiscal no es solo una formalidad: es una obligación para cualquier persona o empresa que tribute en España. Ahora bien, según tu situación, el proceso cambia un poco.
Te lo explicamos de forma sencilla:
¿Por qué es especialmente importante si eres autónomo o tienes una empresa? En estos casos, cambiar el domicilio fiscal puede tener más implicaciones. Por ejemplo, podría cambiar la oficina de la Agencia Tributaria que te corresponde, o incluso afectar a tus gestiones con la Seguridad Social.
Por eso, si te mudas, no dejes este trámite para después. Hacerlo bien y a tiempo te ahorrará dolores de cabeza y posibles sanciones.
Si te mudas, no puedes olvidarte de informar a Hacienda de tu nueva dirección fiscal. Según la normativa, tienes un plazo de tres meses desde que te cambias de casa o local para hacerlo.
Eso sí, si justo estás preparando una declaración de impuestos, lo ideal es que actualices tu dirección antes de presentarla, para evitar errores o problemas con los datos que tiene la Agencia Tributaria.
¿Y si eres autónomo o tienes una empresa? En ese caso, el cambio es todavía más importante. Si vas a empezar a usar la nueva dirección en tus facturas, asegúrate de que ya está actualizada en Hacienda. La dirección que pongas en las facturas debe coincidir con la que tiene registrada la Agencia Tributaria. De lo contrario, podrías tener complicaciones si te hacen una revisión o inspección.
Si te has mudado, toca actualizar tu dirección fiscal para que Hacienda tenga tus datos al día. El proceso no es complicado, pero varía un poco según si eres una persona particular o si trabajas por tu cuenta o tienes una empresa. Te explicamos cómo hacerlo según tu caso.
¿No estás dado de alta como autónomo y solo necesitas cambiar tu dirección a efectos fiscales? Entonces lo que necesitas es el modelo 030. Puedes hacerlo de dos maneras:
En este caso, el trámite es parecido, pero se usa otro formulario: el modelo 036 o su versión simplificada, el modelo 037.
¿Cuál modelo usar?
El modelo 037 es una versión más sencilla del 036, válida solo para autónomos que tributan por el régimen general de IVA e IRPF.
Si trabajas bajo otros regímenes fiscales, gestionas una sociedad o necesitas declarar actividades más complejas, tendrás que utilizar el modelo 036.
Si has cambiado tu domicilio y tienes coche, moto o cualquier otro vehículo a tu nombre, es importante que informes del cambio no solo a Hacienda, sino también a la Dirección General de Tráfico (DGT).
Este trámite es gratuito y bastante sencillo. Puedes hacerlo de varias formas:
¿Por qué es importante? Si no actualizas tu dirección en Tráfico, podrías seguir recibiendo multas o notificaciones en la dirección antigua. Y lo peor es que, aunque no te lleguen, se considerarán entregadas igualmente. Esto puede acabar en recargos, sanciones o incluso en el embargo de tu cuenta si no respondes a tiempo.
Así que, si te has mudado, recuerda revisar también los datos de tu vehículo. Es un trámite rápido que te puede evitar muchos quebraderos de cabeza.
Si te has mudado y no informas a la Agencia Tributaria de tu nueva dirección, pueden aparecer más de un quebradero de cabeza. Aunque pueda parecer un detalle menor, no hacerlo puede traerte consecuencias nada agradables.
A veces, por falta de tiempo o por no saber cómo hacerlo, se nos pasa avisar a Hacienda de que hemos cambiado de dirección. Pero este pequeño descuido puede tener consecuencias más serias de lo que parece. Aquí te dejamos algunos datos clave que deberías conocer:
No informar a la Agencia Tributaria de tu nueva dirección se considera una infracción leve. Aunque no sea algo grave, la sanción es de 100 euros, una cantidad que te puedes ahorrar fácilmente con un simple trámite.
Tienes un plazo de tres meses desde la fecha en la que te mudas para actualizar tu domicilio fiscal. Pasado ese tiempo, puedes estar incumpliendo con tus obligaciones legales.
Si no tienes al día tu dirección fiscal, podrías tener problemas al aplicar deducciones en la declaración de la renta, por ejemplo, por el alquiler o la compra de tu vivienda habitual. Si los datos no coinciden, Hacienda podría rechazar parte de tu declaración por falta de concordancia.
Si eres un particular sin actividad económica, puedes hacerlo por internet usando el modelo 030, a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria. Solo necesitas identificarte con Cl@ve PIN, DNIe o certificado digital. Es rápido y gratuito.
Aunque no vivas ya allí y no recibas la notificación, Hacienda lo dará por entregado igualmente. Si no contestas a tiempo, puedes enfrentarte a recargos, embargos o sanciones por no haber respondido.
¿Te has mudado y no sabes qué hacer con Hacienda? Aquí resolvemos las dudas más comunes para que sepas cómo actuar y no te pille el toro.
Depende de tu situación:
Puedes hacerlo por internet, a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, siempre que tengas certificado digital, Cl@ve PIN o DNI electrónico. Si lo prefieres, también puedes acudir a una oficina de Hacienda, pero recuerda pedir cita previa.
Porque si no lo haces, seguirás recibiendo notificaciones en tu antigua dirección, y Hacienda considerará que estás informado aunque nunca veas la carta. Esto puede derivar en sanciones, recargos o más de un disgusto con la Administración.
Además, si no coinciden los datos, podrías tener problemas con deducciones en la Renta o en el cálculo de impuestos según la comunidad donde realmente vives.
Sí, lo más práctico es gestionarlo online desde la web de la Agencia Tributaria. Solo necesitas identificarte y rellenar el formulario que te corresponda según tu caso. Así te evitas desplazamientos y lo haces en pocos minutos.
Es posible modificarlo cuando hagas la Renta, pero lo mejor es actualizarlo antes, usando el modelo 030, para que todos tus datos estén correctos cuando presentes la declaración.
La ley establece un plazo máximo de tres meses desde que te mudas. No lo dejes para el último momento, sobre todo si vas a presentar alguna declaración de impuestos pronto, para evitar errores.
El domicilio fiscal es el que Hacienda usa como referencia para saber dónde vives o trabajas a efectos tributarios. En cambio, el domicilio a efectos de notificaciones es donde tú eliges recibir las cartas o avisos, que puede ser distinto en algunos casos.
Para autónomos y negocios, el cambio de domicilio puede implicar más cosas: desde el cambio en la delegación de Hacienda que te corresponde, hasta el impacto en ciertos impuestos autonómicos. Además, si no actualizas la dirección, podrías tener problemas con las facturas y declaraciones, ya que deben coincidir con los datos registrados.
Si tu nuevo domicilio afecta también a tus vehículos, deberás avisar a la Dirección General de Tráfico (DGT). El trámite es gratuito y puedes hacerlo:
Sí. No comunicar este cambio se considera una infracción leve y puede suponer una multa de hasta 100 euros. Y lo peor no es solo la sanción: puedes perder notificaciones importantes, con consecuencias mayores si no las respondes a tiempo.
Actualizar tu domicilio fiscal es uno de esos trámites que parecen menores, pero que pueden tener un gran impacto si se pasan por alto. Ya sea porque has cambiado de piso, de oficina o porque has empezado una nueva etapa como autónomo, es fundamental que mantengas tus datos al día tanto con Hacienda como con otros organismos como la DGT.
Aunque el proceso no es excesivamente complicado, es fácil cometer errores si no estás familiarizado con los formularios, los plazos o las plataformas digitales. Y cuando se trata de la Agencia Tributaria, cualquier descuido puede salir caro.
En Asesorae nos ocupamos de todo para que tú no tengas que preocuparte. Somos una asesoría fiscal, laboral y contable especializada en ayudar a personas como tú: autónomos, emprendedores y particulares que quieren tener sus gestiones al día sin complicarse la vida.
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