Cuando hablamos de operaciones triangulares, nos referimos a una forma de hacer negocios en la que intervienen tres o más empresas de distintos países. Es decir, tú puedes estar en España, comprar algo a una empresa de Alemania y venderlo a otra en Italia... sin que el producto llegue a pasar físicamente por aquí.
Si estás pensando en vender en el extranjero o trabajar con clientes y proveedores de otros países, es fundamental que entiendas bien este tipo de operaciones. Pero lo más importante es que tengas claro cómo se aplica el IVA (el Impuesto sobre el Valor Añadido) en estos casos, porque no funciona igual que en las ventas dentro del país.
Todo esto viene recogido en la Ley del IVA, que es la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, donde se detallan las normas sobre cómo declarar y gestionar este impuesto en operaciones internacionales.
Como ya hemos visto, en este tipo de operaciones intervienen tres partes distintas. Vamos a explicarlo de forma sencilla para que lo tengas claro:
Un detalle muy importante: el producto no pasa por las manos del intermediario. Va directamente desde el proveedor al comprador, lo que suele hacer que todo sea más rápido y barato, ya que se ahorran costes de transporte y almacenamiento innecesarios.
Aun así, el intermediario tiene un papel clave, porque es quien coordina todo el proceso y se encarga de que la operación funcione sin problemas entre las otras dos partes.
Si vas a empezar a moverte en el comercio internacional, te interesa saber que hay dos tipos de operaciones triangulares, y la diferencia entre ellas depende de dónde estén ubicadas las tres partes que participan: el proveedor, el intermediario y el comprador.
Este tipo se da cuando las tres empresas están dentro de la Unión Europea. Por ejemplo: una empresa de Alemania vende un producto a otra empresa en Francia (el intermediario), que a su vez se lo vende a una empresa en España (el cliente final).
Aunque el intermediario francés nunca llega a tener físicamente el producto, participa en la venta y coordina el envío directo del proveedor alemán al comprador español.
Este modelo es muy común dentro del mercado único europeo, donde hay facilidades aduaneras y fiscales.
Aquí las cosas se complican un poco, ya que entran en juego países que están fuera de la Unión Europea. Y dentro de estas, podemos distinguir dos variantes:
Para entender bien cómo se gestiona el IVA en las operaciones triangulares, lo primero es tener claras las diferencias según el tipo de operación. Cada caso tiene sus particularidades, y es importante saber cómo actuar para no tener problemas con Hacienda.
Como ves, las operaciones triangulares pueden parecer complejas al principio, sobre todo cuando entran en juego varios países y normativas distintas. Entender cómo funciona el IVA en cada caso es fundamental para evitar errores, sanciones o gastos inesperados.
Si te estás planteando empezar a trabajar con clientes o proveedores del extranjero, o ya lo haces y tienes dudas sobre cómo gestionar correctamente la facturación o la declaración de impuestos, lo mejor es contar con el apoyo de profesionales.
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