Si eres propietario de una vivienda y estás pensando en alquilarla, seguramente te preocupa la posibilidad de que tus inquilinos no paguen el alquiler o lo hagan con retrasos.
Si te encuentras en esta situación, es importante que tomes medidas para proteger tu propiedad y tu economía.
En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre los seguros de impago de alquiler y cómo pueden ayudarte a mitigar los riesgos de alquilar una vivienda.
Cada vez son más los arrendadores que optan por este tipo de seguro de daños o patrimoniales como una medida de protección ante posibles situaciones de impago y también para asegurar una defensa jurídica completa relacionada con la vivienda que se alquila.
Alquilar una vivienda a un desconocido puede ser una decisión difícil debido a los casos de morosidad, daños en la propiedad o conflictos de convivencia con los vecinos, entre otros posibles problemas que pueden surgir.
Por esta razón, contar con una cobertura de seguros adecuada es fundamental para ofrecer una mayor tranquilidad y seguridad a los arrendadores.
Pero… ¿cómo pueden los arrendadores protegerse? Hasta la fecha, los propietarios se han defendido de estos problemas a través de avales bancarios o personales solicitados al inquilino, así como mediante el pago de una fianza de una o dos mensualidades de la renta.
Sin embargo, este tipo de seguro se ha convertido en una herramienta adicional que complementa esta protección en todos los casos.
El objetivo principal del seguro de impago de alquiler es proteger al propietario de las posibles pérdidas económicas que pueda sufrir por el impago de la renta mensual por parte del inquilino.
No obstante, al contratar este tipo de seguro, se tienen a disposición diversas garantías relacionadas con la defensa y protección de los intereses del propietario en relación con la vivienda arrendada:
La aseguradora, a través de abogados expertos en la materia, realiza la reclamación de las cuotas de alquiler impagadas antes de que se llegue a la sentencia de desahucio o condena por impago.
En caso de impago, el seguro puede llegar a asumir el importe total de las rentas mensuales impagadas, hasta el límite temporal que se establezca en la póliza (cuantificado en meses).
La compañía aseguradora también se encarga de realizar los trámites legales necesarios para obtener la orden o sentencia de desahucio del inquilino moroso, para que el propietario pueda disponer de su vivienda lo antes posible.
La reclamación de los desperfectos o daños materiales que el inquilino ocasione en la vivienda también están garantizados en el seguro de impago del alquiler. Incluso, en algunos casos, se cubren los daños ocasionados en el inmueble por el arrendatario (hasta el límite que se establezca en la póliza).
Asimismo, se ofrece un servicio de asistencia jurídica que permite realizar consultas relacionadas con los derechos y obligaciones del propietario como arrendador.
Las compañías aseguradoras, antes de formalizar un seguro de impago de alquiler, suelen analizar la solvencia financiera de los inquilinos que van a alquilar la vivienda del propietario.
Este paso es lógico, ya que, en caso de que el inquilino no pague el alquiler, la aseguradora tendrá que asumir el importe de las rentas impagadas y los costos relacionados con la reclamación de la deuda.
Por esta razón, es habitual que la aseguradora realice un estudio de viabilidad económica del inquilino, como si estuviera concediendo un préstamo o una hipoteca. La compañía que asume el riesgo de impago desea saber si el inquilino podrá afrontar el pago de las mensualidades con garantías suficientes.
Por lo general, si el importe del alquiler supera el 40% o 45% de los ingresos mensuales del inquilino, este no será apto y la aseguradora no querrá contratar el seguro de impago de alquiler.
Para llevar a cabo el análisis financiero necesario para formalizar un seguro de impago de alquiler, las compañías de seguros solicitan una serie de documentos que verifiquen la solvencia del inquilino:
Además, las compañías de seguros también revisan las principales listas de morosos de España para verificar la solvencia del inquilino.
Contar con un seguro de impago de alquiler nos brinda tranquilidad y protección frente a los riesgos asociados al alquiler de una propiedad.
En primer lugar, la aseguradora nos ayuda a elegir al inquilino mediante un análisis financiero exhaustivo.
Además, en caso de impago de las rentas, la aseguradora se hace cargo de la gestión de reclamación de la deuda y del importe de las rentas impagadas.
También se encarga de los trámites y gestiones necesarios, tanto judiciales como extrajudiciales, para proceder al desahucio del inquilino si fuese necesario.
Por último, en algunos productos de seguros, es posible cubrir los daños causados por el inquilino en la propiedad alquilada hasta un límite determinado.
Sea como fuere, si se necesita la ayuda de un experto, en Asesorae podemos aconsejarte sobre los mejores seguros de impago de alquiler sin ningún tipo de compromiso.
