Si eres autónomo, es probable que en ciertas ocasiones te hayas sentido abrumado al tener que abonar el IVA recaudado durante el último trimestre. En estas circunstancias, la Agencia Tributaria brinda la opción de aplazar el pago del IVA siempre y cuando el autónomo lo solicite.
Este artículo tiene como objetivo proporcionar toda la información necesaria acerca del aplazamiento del IVA, incluyendo los requisitos necesarios para solicitarlo, los plazos a tener en cuenta y otros aspectos relevantes sobre el tema.
Uno de los principales deberes de la mayoría de los autónomos es hacer la declaración trimestral del IVA, en la que se determina la cantidad de IVA que se debe pagar a Hacienda.
En algunas situaciones, algunos profesionales y empresarios necesitan liquidez porque han utilizado el dinero del IVA para otros gastos y no pueden hacer frente al pago correspondiente a la Agencia Tributaria. Es por ello que Hacienda brinda la opción de aplazar el pago del IVA.
El aplazamiento del IVA se puede solicitar siempre y cuando el resultado de la declaración del trimestre arroje un saldo a pagar. Esto significa que cuando se calcula la diferencia entre el IVA repercutido y el soportado y el resultado es positivo a favor de Hacienda, se puede solicitar el aplazamiento.
Para los autónomos españoles, tener la posibilidad de aplazar la deuda tributaria es un gran alivio. En España, dado que las empresas pueden tardar más de 90 días en pagar una factura, los autónomos pueden quedarse sin liquidez y tener que abonar una gran cantidad de IVA.
La solicitud de aplazamiento del IVA ha sufrido muchos cambios y alteraciones a lo largo de los años. Finalmente, mediante el Real Decreto-ley 3/2016, se eliminó la opción de aplicar aplazamientos o fraccionamientos de algunas deudas, como la de Impuestos de Sociedades, o de aquellas que debían ser justificadas por no haber sido abonadas por el cliente.
En 2017 se realizaron cambios en el Real Decreto relacionados con el aplazamiento del IVA, entre los cuales se eliminó la obligatoriedad de presentar garantías para montos inferiores a 30.000€.
Para estos casos, la Agencia Tributaria automatizó el proceso para que los autónomos puedan solicitar el aplazamiento sin justificar facturas impagadas. Los autónomos pueden solicitar un máximo de 6 plazos mensuales y los empresarios hasta 12.
Por ejemplo, un autónomo que tenga que pagar 3.000€ de IVA y no tenga liquidez suficiente porque no le han abonado facturas pendientes puede solicitar un aplazamiento de hasta 6 plazos mensuales.
Si se solicita un aplazamiento del IVA y la deuda es superior a 30.000€, será necesario aportar garantías de impago o falta de liquidez y se establecerá un límite de hasta 36 plazos mensuales para el aplazamiento. En este caso, el proceso no está automatizado y se deberá acudir a la oficina correspondiente de la Agencia Tributaria.
Para acreditar que las cuotas repercutidas no han sido abonadas, se deben presentar las facturas emitidas pero no cobradas con información detallada de los clientes y fechas de vencimiento, justificantes que acrediten que no han sido abonadas, facturas recibidas por proveedores, documentación sobre requerimientos o actuaciones frente al acreedor para reclamar el pago, entre otros. En caso de errores o ausencia de documentos, se permitirá un plazo de hasta 10 días para subsanar cualquier carencia.
Por ejemplo, si una empresa de publicidad emitió facturas durante las Navidades pero no tiene liquidez suficiente para pagar el IVA correspondiente de 40.000€, que será abonado en un plazo de 90 días, podrá solicitar un aplazamiento del IVA hasta en 36 plazos mensuales.
La solicitud de aplazamiento del IVA se debe presentar en el mismo momento en que se presente la liquidación del IVA, independientemente del importe a pagar. Para ello, se debe presentar el modelo 303 y seleccionar la opción "Reconocimiento de deuda con solicitud de aplazamiento". Es importante tener en cuenta las fechas límite para el pago de la declaración trimestral de IVA:
Dependiendo de la situación, existen diferentes opciones para aplazar el pago del IVA. Para deudas inferiores a 30.000€, las empresas tienen un máximo de 6 mensualidades para pagar, mientras que los profesionales autónomos tienen hasta 12 meses. En ambos casos, los pagos mensuales no pueden ser inferiores a 30€.
Para deudas superiores a 30.000€, el aplazamiento máximo es de 36 meses tanto para empresas como para autónomos. En estos casos, se requiere una documentación más estricta y garantías de la falta de liquidez y los motivos que la han causado.
Cuando se solicita un aplazamiento del IVA, es común preguntarse si Hacienda cobra intereses o recargos. La respuesta es sí. En caso de solicitar un aplazamiento o fraccionamiento, se aplicarán intereses de demora.
La cantidad de intereses que Hacienda cobra por aplazar el IVA varía y se establece en los Presupuestos Generales del Estado. En 2022, por ejemplo, los tipos de interés se fijaron en un 3,75% sobre la deuda.
Además, si se incumple algún plazo del fraccionamiento concedido en el aplazamiento del IVA, se aplicará un recargo del 20% que podrá reducirse al 10% si se paga dentro del plazo estipulado. Si no se abona este recargo, se podría cancelar el resto del aplazamiento y llevar a embargos de cuentas bancarias.
El aplazamiento del IVA puede ser una solución para los negocios que atraviesan dificultades financieras temporales y tienen problemas para pagar el impuesto en su totalidad en el plazo establecido.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el aplazamiento conlleva intereses y recargos, y que su concesión depende de varios factores, como la cantidad de la deuda y la presentación de garantías adecuadas. Es esencial cumplir con los requisitos establecidos y tener en cuenta los plazos y condiciones específicos para evitar posibles sanciones.
En cualquier caso, el aplazamiento del IVA puede ser una herramienta útil para aliviar la carga financiera de las empresas y los autónomos en momentos de dificultad. Si tienes dudas, contacta con Asesorae para que te ayudemos en este sentido.
