Tras la aprobación y entrada en vigor del nuevo Reglamento de Facturación, ha surgido la factura simplificada como sustituta del obsoleto ticket.
Si deseas conocer más acerca de este tipo de factura, es importante destacar tanto sus requisitos como quiénes están autorizados para emitirla.
La factura simplificada nace a raíz del Real Decreto 1619/2012, que aprobó el nuevo Reglamento de Facturación y entró en vigor el 1 de enero de 2013, sustituyendo así al antiguo ticket y convirtiéndose en un documento contable y justificativo de gastos.
Gracias a esto, muchas empresas pueden beneficiarse de las facturas simplificadas cumpliendo ciertos requisitos previos. Para entender su significado y quiénes pueden utilizar este tipo de factura, es importante definirla.
La factura simplificada es un nuevo documento que reemplaza al ticket y se convierte en una factura, lo que significa que tiene validez contable y se puede utilizar como gasto deducible para la empresa.
El uso de la factura simplificada está limitado a ciertas situaciones y debe cumplir con ciertas condiciones para ser utilizada en operaciones comerciales. A continuación, se describen estas condiciones que deben cumplirse:
La factura simplificada es una forma fácil y rápida de emitir facturas para empresarios y profesionales en actividades que requieren servicio rápido. Con esta factura, el comerciante puede emitir la misma factura a particulares que demandan sus servicios, rellenando solo el NIF y el domicilio del receptor, lo que reduce la gestión contable y agiliza la facturación.
Para expedir una factura simplificada, se deben cumplir algunos de los siguientes supuestos:
Las facturas simplificadas deben incluir obligatoriamente el NIF y el domicilio del destinatario, así como la cuota repercutida desglosada.
En las situaciones siguientes:
Una factura simplificada tiene menos requisitos que una factura ordinaria, pero requiere más información que un simple ticket de compra.
Estos son todos los datos que debe incluir una factura simplificada:
La factura simplificada se diferencia de la factura completa en que requiere menos requisitos formales para su emisión. En la factura simplificada no es necesario que aparezcan todos los datos completos del receptor de la misma, basta con que aparezca el NIF y el domicilio, mientras que en la factura completa deben aparecer detalladamente todos los datos de la empresa.
Además, en la factura simplificada basta con indicar el acto o producto vendido, mientras que en la factura completa se tiene que desglosar tanto el servicio prestado como el tipo de producto vendido, dejándolo muy especificado.
También, en las facturas simplificadas no es necesario que aparezca desglosado cómo calcular la base imponible de la cuota repercutida, mientras que en la factura completa debe contener la base imponible, el porcentaje aplicable, la cuota calculada repercutida y el importe total.
La factura simplificada solo puede ser utilizada por empresarios que cumplan los supuestos del apartado anterior, tanto en la actividad como en el importe máximo, mientras que las facturas completas son las mismas para todas las actividades y sin límite en el importe.
Empresas dedicadas a ventas al por menor, bares, tintorerías y minoristas en general, así como autónomos, se benefician desde el 2013 con la factura simplificada, ya que sustituye el antiguo ticket. Al emitir facturas simplificadas a un empresario, basta con incluir el NIF y domicilio, y ya será un documento contable y deducible para el empresario receptor.
La factura simplificada facilita el proceso de facturación y reduce la gestión administrativa, pero solo puede ser utilizada por actividades específicas y dentro de límites de importe.
La factura simplificada se ha convertido en una herramienta importante para las empresas dedicadas a la venta al por menor, bares, tintorerías y minoristas en general, ya que les permite emitir un documento contable y deducible con menos datos que una factura corriente, lo que reduce la gestión administrativa. Así, la factura simplificada es una opción viable para aquellas empresas que cumplan con los requisitos establecidos y que busquen una alternativa más sencilla y eficiente a la factura corriente.
Si eres autónomo o pyme, las facturas simplificadas pueden resultarte muy útiles. Sin embargo, te sugerimos que consideres el uso de herramientas de facturación como Kuot.io que te ayuden a gestionar tu contabilidad de forma más eficiente, faciliten la elaboración de facturas y permitan la generación y presentación de modelos de impuestos.
