Que los seguros son una forma de proteger a las personas y las empresas de pérdidas financieras inesperadas es más que evidente.
Ahora bien, existen muchos tipos diferentes de seguros, cada uno diseñado para cubrir un riesgo específico, así que a continuación veremos los tipos de seguros más frecuentes.
Las compañías del sector ofrecen muchas clases de seguros que cubren todos los aspectos de la vida de una persona, de las empresas e incluso de las mascotas.
Estos productos son una gran herramienta para la planificación y previsión del futuro, pero hay que tener en cuenta que su coste puede variar mucho según el tipo de cobertura:
Se trata de los seguros que comprenden todos los riesgos que pueden afectar a una persona en su integridad física, salud o existencia:
Sirven para que los beneficiarios puedan tener una seguridad económica si la persona asegurada fallece o se ve afectada por una invalidez absoluta o permanente.
Cubren servicios y prestaciones asistenciales, por lo que el asegurado puede ser indemnizado si sufre una lesión o incapacidad a causa de un accidente (también en caso de fallecimiento).
Ofrecen cobertura sanitaria si se necesita, así como prestación de capital o reembolso de gastos sanitarios.
Cubren a los clientes que tengan limitaciones físicas o psíquicas diagnosticadas y que por ello necesiten una persona que les asista.
Ofrecen cobertura de los riesgos del patrimonio de la persona y de las empresas:
Cubren los riesgos que pueden correrse al conducir y son obligatorios por ley para circular. Asimismo, pueden añadirse coberturas ante robo, incendio y/o daños propios del vehículo.
Están especializados en daños del patrimonio producto de accidentes causados por fenómenos naturales, fallos humanos, acción de las cosas, desgaste natural, etc.
Abarcan una gran variedad de riesgos mediante la contratación de una única póliza de seguros.
Ofrecen cobertura de las pérdidas por insolvencia de los deudores.
Se contratan para afrontar robos de bienes asegurados, con violencia o intimidación.
Cubren los daños materiales que puedan sufrir las mercancías o el transporte.
Garantizan la cobertura de los daños producidos si se incendia el objeto asegurado.
Se contratan para indemnizar a un tercero si el asegurado resulta civilmente responsable de los daños o perjuicios causados.
Protegen al propietario ante posibles inquilinos morosos que no paguen su alquiler mensual.
En estos seguros, el asegurador debe prestar un servicio al asegurado.
Abarcan imprevistos en la realización de un viaje.
Cubren los gastos surgidos del funeral del asegurado y los trámites y gestiones necesarias en el momento del fallecimiento.
Se especializan en servicios de asistencia jurídica y extrajudicial.
Seguros orientados a mascotas y otros animales domésticos ante todo tipo de situaciones.
Antes de contratar un producto de este tipo es conveniente saber lo siguiente:
Para ello hay herramientas, como los simuladores o calculadoras online, que dan todos estos datos con solo rellenar un cuestionario al comparar los precios de las diferentes compañías, algo indispensable al contratar un producto financiero.
Eso sí, si se necesita la ayuda de un experto, siempre se puede recurrir a un agente, corredor o entidad banco-aseguradora que sirva de guía al contratar. En este sentido, en Asesorae podemos aconsejarte en este aspecto sin ningún tipo de compromiso.
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